Los peregrinos del
Camino de Santiago transmitieron el
arte románico por los lugares por los que pasaban, originando nuevas aglomeraciones de población alrededor del mismo.
En estas poblaciones se multiplicaron tanto
iglesias y
monasterios, como
hospitales y mercados, en los que la gran afluencia de peregrinos, artesanos y mercaderes generó una gran prosperidad económica.
Muchos de estos artesanos y comerciantes eran de origen francés, que comenzaron a agruparse en barrios o
burgos (de dónde deriva el nombre de burgueses). Para favorecer la llegada de nuevos habitantes y el desarrollo de estas nuevas poblaciones, los reyes concedieron privilegios y libertades a los nuevos pobladores, que fueron recogidos por escrito en los
fueros de cada localidad.

El Camino se convirtió, así, en un
factor de desarrollo muy importante, tanto urbano como comercial, del norte peninsular.
Utilizando un mapa del Camino de Santiago,
realizaremos una presentación en la que se recojan los principales monumentos románicos de las poblaciones por donde pasaba. Una vez corregido lo publicaremos en el blog.